La vida de la Orden durante la crisis sanitaria mundial

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CovidLieutenancies El periódico New Orleans Times-Picayune, que tiene un fuerte reconocimiento nacional en Estados Unidos, informó sobre la «bendición aérea» realizada por el Gran Prior de la Lugartenencia del Sudeste de los Estados Unidos durante el peor período de la pandemia.

Esta primavera, en el punto álgido de la crisis causada por el coronavirus, el Gran Magisterio ha seguido realizando las donaciones previstas al Patriarcado latino de Jerusalén, al tiempo que trataba de responder a las emergencias. Así pues, el Gobernador General Leonardo Visconti di Modrone, deseoso de establecer los procedimientos, guio a los Lugartenientes que deseaban intervenir en el plano humanitario, insistiendo mucho en el respeto de las prioridades establecidas por el Patriarcado latino, que es consciente de las exigencias locales. En particular, era necesario ayudar al Patriarcado a equilibrar las cuentas de las escuelas, ya que muchas familias ya no podían permitirse contribuir financieramente a la educación de sus hijos. De hecho, la crisis sanitaria va acompañada por una grave crisis económica.

En cuanto a las relaciones internas, los Lugartenientes han organizado la solidaridad, como subrayó el vicegobernador de Europa, Jean-Pierre de Glutz. «La actitud de los jóvenes ha sido notable. Se pusieron a disposición de las personas de más de 65 años para hacer sus compras», comentó. También en la región de Asia y Pacífico, el Vicegobernador Paul Bartley relata la proximidad, por correo electrónico o por teléfono, a los miembros de más edad o a los que tienen problemas de salud.

En el plano espiritual, el cardenal Fernando Filoni, Gran Maestre, apoyó a los miembros con sus meditaciones y reflexiones publicadas en la web internacional de la Orden y ampliamente difundidas en la prensa. El asesor de la Orden, Mons. Tommaso Caputo, animó el rezo del rosario en directo en la televisión católica italiana durante la octava de Pascua.

Se organizaron momentos de oración entre los miembros, especialmente con la ayuda de las aplicaciones que permiten reuniones de grupo. El personal del Gran Magisterio, por ejemplo, se reunía durante varias semanas todos los días por ese medio para recitar el Ángelus y luego, después de la Pascua, el Regina Caeli, guiado por Mons. Fortunato Frezza, Maestro de Ceremonias de la Orden.

Algunos Lugartenientes han organizado momentos de oración en su página Facebook, como el Apenino Central Italiano y muchos otros. La página Facebook de la Lugartenencia de Brasil-Río de Janeiro indica que se ha llegado a más de seis mil personas a través del Vía Crucis virtual organizado en las redes sociales locales el Viernes Santo, con los textos propuestos por el Gran Magisterio y añadiendo la decimoquinta Estación de la Resurrección. Los miembros de la Lugartenencia en Luxemburgo se reunían en oración todos los días a las 3 p.m., hora de la muerte de Jesucristo en la cruz.

En Francia la Lugartenencia celebró una misa diaria para nuestros hermanos y hermanas de Tierra Santa, y los miembros participaron intensamente el Viernes Santo en la excepcional ostensión de la Santa Corona, transmitida desde Notre-Dame de París por el popular canal de televisión BFMTV.

Una de las iniciativas originales de las que hemos oído hablar fue la de Mons. Gregory Aymond, Arzobispo de Nueva Orleans, Gran Prior de la Lugartenencia del Sureste de los EE.UU.: a los mandos de un pequeño avión de la Segunda Guerra Mundial, voló sobre su diócesis el Viernes Santo, bendiciéndola con agua del río Jordán, haciendo así un gesto de esperanza para las personas confinadas en sus casas por la «guerra» del coronavirus. Finalmente, en opinión de todos los entrevistados, este tiempo de encierro habrá reforzado los lazos de comunión en la Orden y con el Patriarcado latino, en un espíritu de fraternidad y solidaridad histórica.


F.V.


(Mayo 2020)